Residen en el barrio María Lastenia y se ven afectados por el ruido molesto y los olores nauseabundos que emanan del galpón ubicado en Juan B. Justo 8.011. Los habitantes del sector dicen vivir encerrados en sus viviendas y a pesar de que desde la Municipalidad les dicen que clausuraron la fábrica, ellos aseguran que sigue funcionando y volcando líquidos en un terreno cercano.
Un grupo de vecinos que residen cerca de la firma Bolsacor, ubicada en Juan B. Justo al 8.011, que recicla silo bolsas, están cansados de reclamar ante la Municipalidad de Córdoba por los olores nauseabundos y los ruidos molestos que emanan de esa empresa.
Eduardo Bena, cuya madre vive en una vivienda lindante al galpón donde funciona la empresa, explicó a LA MAÑANA que la semana pasada, durante el feriado del 2 de abril, los trabajadores pusieron en marcha sus maquinarias por más de 13 horas, desde la noche del martes hasta la tarde del miércoles afectando a los habitantes de ese sector del barrio María Lastenia.
Tanto es así que ese mismo día varios de estos vecinos se acercaron hasta la comisaría 17 para asesorarse sobre los pasos a seguir para iniciar acciones por posible contaminación ambiental. Previamente y en varias oportunidades, habían elevado el reclamo a los CPC de Guiñazú y Centro América, desde donde los funcionarios les aseguraron días atrás que la empresa había sido clausurada.
“Sin embargo, sigue funcionando. De hecho, en un terreno que hay al lado de esa empresa están tirando residuos y aguas servidas”, explicó Bena a este diario. Indicó también que si bien el pasado fin de semana la empresa no estuvo funcionando, a primera hora de ayer volvieron a escuchar “las explosiones de las bolsas que son recicladas, resonando en las paredes del galpón”.
Además, destacó que “de acuerdo a lo publicado por Agrolimpio en Internet, estos materiales plásticos que estuvieron en contacto con agroquímicos deben ser tratados en lugares autorizados por Ambiente de la Provincia, inclusive explica el destino que se le debe dar. Un ejemplo es hacer reductores plásticos de velocidad que encuentran en nuestras rutas”. “Desearía saber si realmente esta habilitado por Bomberos de la Provincia de Córdoba”, manifestó.
Otro de los vecinos del sector, David Mosconi, precisó que la empresa comenzó hace dos años su actividad en el barrio.
“El humo y los ruidos son constantes. Cuando hicimos la denuncia en la Municipalidad nos dijeron que más que clausurarlo no podían hacer otra cosa. Pero rompen la faja y siguen trabajando durante los feriados, los días sábados, de día y noche”, aseguró.
“Mi medianera da al galpón y el olor nauseabundo que emana de esa empresa nos hace picar la garganta. Prácticamente, con mi mujer vivimos encerrados. Ni al patio podemos salir. Y lo que notamos en los últimos días es que las plantas de la huerta que tenemos se han comenzado a secar”, comentó a LA MAÑANA, al tiempo que confirmó la existencia de una “laguna negra espesa” en el terreno de al lado del galpón, lote que no pertenecería a esa firma.
Un tercer vecino, Enrique Almada, comentó a este diario que por su parte también realizó gestiones ante la Policía Ambiental, aunque desde esa dependencia le aseguraron que no tenían injerencia en la problemática.
“Me recomendaron ir a la Justicia, y en verdad estamos pensando seriamente en asesorando porque la denuncia que presentamos en Córdoba Ambiente está en el departamento de Legales y no tenemos respuestas de las autoridades. Ya no sabemos a quien recurrir porque el ruido y los olores son de día y de noche”, aseguró Almada.
Al cierre de esta edición, Berna confirmó que consultaron al abogado especialista en medio ambiente que asesora a las Madres de Barrio Ituzaingó. “Nos sugirió que realicemos la denuncia por contaminación, porque la empresa no estaría respetando la Ley Nacional de Ambiente”.
FUENTE: La Mañana de Córdoba - 08/04/2014