El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, emplazó al Ejército a entregarle a más tardar a fin de la semana que viene los resultados de su investigación sobre un presunto espionaje ilegal a los negociadores del gobierno en el proceso de paz con la guerrilla de las FARC.
La denuncia fue hecha el martes por la revista "Semana", que señaló que miembros del servicio de inteligencia del Ejército habían interceptado los correos electrónicos de al menos tres de los voceros del gobierno en los diálogos que se cumplen en Cuba desde finales de 2012.
"He dado plazo para que el viernes de la semana entrante me traigan los resultados de una investigación que no debe ser difícil de realizar", dijo el mandatario, citado por la agencia DPA.
"Lo que tienen que verificar es si la inteligencia que estaban haciendo era una inteligencia formal, lo que hay que proteger, o si aprovecharon e hicieron inteligencia ilícita", agregó.
Los agentes de la Fiscalía que efectuaron el registro se incautaron de 26 computadoras cuyo contenido es analizado por expertos en informática.
"Se llevaron los computadores, no sabemos cuál es su contenido. Los oficiales que estaban a cargo de la fachada de inteligencia le han dicho a sus superiores que ellos estaban actuando de acuerdo a las instrucciones y de acuerdo a la ley y que nada ilícito estaban haciendo. Si eso es cierto, eso también es totalmente lícito", reiteró Santos.
Por otra parte, los delegados en el diálogo de paz de las FARC denunciaron hoy que también fueron espiados junto a la delegación gubernamental y dijeron que el expresidente de Colombia, Álvaro Uribe, "está detrás" del presunto caso de espionaje, al tiempo que el gobierno relevó de sus cargos a los jefes del servicio de inteligencia del Ejército.
Iván Márquez, negociador en Cuba de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), consideró ante periodistas que el incidente revelado por la revista colombiana Semana es "realmente grave".
De acuerdo con la investigación, militares colombianos habían instalado en un restaurante de Bogotá un centro de seguimiento para interceptar mensajes de teléfonos y correos electrónicos de personas clave en el proceso de paz.
A partir de la denuncia, el supuesto espionaje es un escándalo político y militar en Colombia, por el que ya fueron relevados de sus cargos los dos generales responsables de la tareas de inteligencia del Ejército, según citaron las agencias Ansa y EFE.
Las FARC afirmaron además en su conferencia de prensa que el expresidente Uribe "está detrás" del espionaje. "No se les olvide que Álvaro Uribe (2002-2010) es el enemigo público número uno de la paz en Colombia", dijo Iván Márquez.
El jefe guerrillero denunció que "no solamente se está espiando desde Colombia a la delegación de paz del gobierno sino especialmente a la delegación de paz de las FARC" e instó al gobierno de Juan Manuel Santos a que actúe "de tal manera que no deje dudas acerca del origen y la intención de este tipo de actividades" que, a su juicio, "disparan" contra el "propósito superior" de la paz.
Según Santos, esa inteligencia es la que "ha permitido ser tan contundentes y mostrar tan buenos resultados en la lucha contra el terrorismo, la delincuencia y el crimen organizado".
En esa línea, el comandante del Ejército colombiano, el general Juan Pablo Rodríguez anunció hoy que se profundizarán las investigaciones y confirmó que fueron relevados ayer por el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, el jefe de Inteligencia del Ejército, general Mauricio Ricardo Zúñiga, y el director de la Central de Inteligencia Técnica del Ejército (Citec), general Óscar Zuluaga.
"No seremos un obstáculo para la paz", remarcó el comandante, para aclarar: "Las investigaciones se llevan a cabo dentro del debido proceso y estamos muy pendientes de las mismas. En estos casos hay que esperar", dijo en declaraciones a las emisoras RCN y Caracol.
Rodríguez, no obstante admitió que la casa desde donde se realizaba espionaje electrónico a delegados que negocian la paz estaba autorizada por inteligencia militar y asumió que una vez se supo de los hechos se comunicó con los encargados de las labores en la vivienda para pedirles explicaciones.
Las autoridades colombianas investigarán ahora este nuevo capítulo de espionaje, mientras todavía hay grandes interrogantes sobre las escuchas del DAS durante el gobierno del expresidente Uribe, quien negó su participación en ese asunto y también se desmarcó del escándalo que estalló ayer.
"Este gobierno, especializado en la corrupción de ocultar, tiene que decirle la verdad al país sobre esa agencia (de espionaje)", manifestó ayer Uribe en un comunicado.
FUENTE: Telam - 06/02/2014