El Parlamento de Bélgica aprobó, tras un acalorado debate, la eutanasia para adolescentes y niños con enfermedades incurables, como el cáncer, que permite a los médicos emplear una dosis letal de medicamentos si ese es el deseo expreso del menor y los padres dan su consentimiento.
La ley convierte a Bélgica en el primer país en ampliar la eutanasia sin límite de edad y los pediatras estiman que recibirán una docena de solicitudes al año. En Europa, Holanda también permite la eutanasia de menores de edad a pedido, pero a partir de los 12 años, reportó la agencia alemana de noticias Dpa.
La ley, criticada por iglesias y asociaciones de pacientes, había sido aprobada por el Senado a fines del año pasado y ahora se aguarda la firma del rey Felipe, lo que se da por descontado, por lo que entrar en vigor en algunas semanas o meses.
En el Parlamento, 86 legisladores votaron a favor, 44 lo hicieron en contra y 12 se abstuvieron. La condición para la eutanasia en menores es -a diferencia del caso de los adultos- que el niño sufra una enfermedad incurable.
Un psicólogo debe atestiguar que el menor tiene capacidad de discernimiento y está en condiciones de tomar la decisión de morir, lo que excluye a niños con enfermedades psiquiátricas y bebés. También deben dar su aprobación los padres.
Dentro de la Unión Europea la eutanasia activa está permitida actualmente sólo en Bélgica, Holanda y Luxemburgo.
Benjamin, de siete años, tenía cáncer de hígado, sufría dolores insoportables y según su madre sólo deseaba una cosa: poder morir de una vez, después de dos años de padecimientos.
Su madre, Marijke, contó al canal de televisión belga RTL tras la muerte del niño cómo deseaba éste poder morir de forma pacífica con la ayuda de un médico. "Cuando uno ama a su hijo y lo ve sufrir de esa forma, sólo desea que todo termine", afirmó.
La emisora de radio belga RTBF se cuestiona esto irónicamente con una caricatura en su página de Internet. En ella, un niño conectado a una sonda ruega a Papá Noel: "Querido Papá Noel, debo pedirte una cosa difícil...".
Los críticos dudan acerca de que la sociedad pueda dejar en manos de un joven la decisión sobre su propia muerte. En Bélgica los menores de 18 años no pueden votar ni comprarse una casa y eso es por un buen motivo, considera el presidente de la Conferencia de Obispos belga, André-Joseph Léonard.
"Y de repente deben decidir acerca de si permiten que los maten", objetó.
La Fundación Alemana para la Protección de Pacientes acusa a Bélgica de estar despidiéndose de los valores humanitarios conjuntos de Europa. "A fin de cuentas, niños de 3, 5 ó 10 años no pueden tomar una decisión sobre su propia muerte".
Las asociaciones de pacientes señalaron que ahora había presión sobre médicos y enfermeras para practicar la eutanasia y los críticos dicen que los controles son insuficientes.
De acuerdo con la ley, bastarán dos opiniones médicas y el consejo de un psicólogo juvenil o psiquiatra. Y los padres deben dar su aprobación por escrito.
De acuerdo con un grupo de médicos pediatras, no hay ninguna necesidad de una ley "precipitada" de este tipo. "La mayoría de los equipos pediátricos nunca se vieron confrontados en la práctica con el pedido de eutanasia de un menor", afirma una declaración común. Creen que ningún niño debe sufrir y que la atención paliativa en Bélgica es buena.
Sus defensores dicen en cambio que el sufrimiento no tiene frontera de edad. También los jóvenes tienen derecho a una "muerte digna", dijo el senador socialista Philippe Mahoux.
Las encuestas dicen que la eutanasia tiene amplia aceptación en el país y la mayoría de los belgas la entienden como la posibilidad de permitirle a una persona que sufre dolores intolerables una despedida pacífica de esta vida por deseo propio. Más de 1.400 personas se deciden cada año por esa opción.
FUENTE: Telam - 14/02/2014