Día Internacional “Ley de Danza”: UNVM suma su adhesión

El martes 29 de abril, el elenco universitario de Danza Libre y Contemporánea local participará de una jornada frente al Congreso Nacional sumando su apoyo a la normativa, cuyo proyecto de ley tomará estado parlamentario.

El elenco de Danza Libre y Contemporánea de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) participará de una actividad convocada para el martes 29 de abril, a partir de las 10, frente al Congreso de la Nación. El objetivo del encuentro, que reunirá a elencos de todo el país, es el de promover la pronta sanción de la “Ley de Danza”.

En el marco del “Día Internacional de la Danza” y con eventos simultáneos en distintas provincias argentinas, se sucederán espectáculos, proyecciones y conferencias, para fomentar el desarrollo de la actividad y apoyar su inclusión en la política cultural argentina.

Cabe destacar que el anteproyecto de ley, propuesto por el colectivo federal denominado “Movimiento por la Ley Nacional de Danza”, tomará estado parlamentario. En caso ser aprobada por las Cámaras Alta y Baja, la normativa consentirá la creación Instituto de Protección y Fomento de los proyectos de Danza (IND) con presencia en todas las regiones del país, brindará apoyo financiero a los espacios dedicados a la actividad y facilitará su desarrollo en sus diferentes instancias: creación, producción, investigación, reflexión, formación, capacitación y difusión.

La danza como metáfora de la vida misma
Al celebrarse el “Día Internacional de la Danza”, la responsable del Grupo de Danza Libre y Contemporánea de la UNVM, licenciada Gabriela Redondo, reflexionó:

“La danza es una poderosa expresión.  Habla de nuestra alegría, nuestro miedo, nuestros deseos. La danza habla de lo intangible y revela el estado de las personas, su temperamento y carácter.

La danza se produce en el filo de la inexistencia. Los movimientos desaparecen en cuanto se producen. La danza sólo existe en el instante. Es única. Es una metáfora de la vida misma.

En nuestras  obras no se busca la perfección técnica, sino “retratar la humanidad con su inmensa diferencia”. Por lo mismo, el método de trabajo no consiste en aprender una estructura de movimiento (pasos) arbitraria y luego agregar interpretación, sino que la obra se estructura en torno a una discusión en la que los bailarines deben enfrentar sus propios miedos, deseos, complejo, involucrarse con su propia vulnerabilidad. Lo corporal surge desde un principio como compañero de las emociones, estas tienen un rol fundamental en el trabajo,  no importa cómo te mueves, sino qué te mueve. De este modo, las puestas resultan familiares para el público, porque las emociones son compartidas por todas las personas.

Hay que probar todo  no descartar nada, hay que asumir riesgos, hay que trabajar en la incomodidad... la danza surge de un juego de experiencias que consiste, en reconocer algo, en problematizarlo.

Los integrantes intérpretes se interrogan y responden... preguntas complejas que les permitan exteriorizar sus deseos, estados de ánimo o temores y con ese  material componer….   este procedimiento poético que supone crear desde algo pequeño pero cotidiano, donde cualquier espectador se ve reflejado                                                                                        

Dejar que aflore alguna cosa que sabe el cuerpo, pero que las conveniencias sociales y morales han podido reprimir.  Intento no “formatear”  a los bailarines, ponerlos en un mismo molde, busco que encuentren su propia danza y que la técnica le sirva de herramienta. Son buscadores de movimiento, como yo”.

Fotografía: Carolina Hernández. 

 

FUENTE: página UNVM - 28/04/2014

www.unvm.edu.ar/noticia/20140428/ley-danza-unvm-suma-su-adhesion