La ONU lanzó hoy un desesperado pedido de ayuda humanitaria para Siria, haciendo hincapié en que unas 2.500 personas necesitan ser evacuadas "con urgencia" de la ciudad de Homs para recibir una debida atención.
"Es lo que sabemos por las informaciones recibidas de las 1.400 personas que ya salieron de Homs", dijo la portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Melissa Flemming, en rueda de prensa en Ginebra.
La funcionaria indicó que dentro de la ciudad, asediada por las tropas del gobierno y por los rebeldes islamistas desde hace 18 meses, hay unas 4.000 personas.
"Esperamos que la operación de evacuación continúe en los próximos días porque es extremadamente necesario", precisó Flemming, según informa la agencia de noticias EFE.
Las autoridades de Homs acordaron ayer con la ONU extender hasta mañana la tregua humanitaria en la ciudad, que se declaró el pasado viernes, aunque no se pudo materializar la evacuación de civiles y la entrada de ayuda humanitaria hasta el domingo.
La portavoz aclaró que desde ese día permanecen retenidos por las autoridades en una escuela 381 hombres que fueron evacuados de la ciudad -13 de ellos hospitalizados- mientras que 170 fueron liberados ayer.
Según dijo, algunos de los detenidos pudieron ver a sus familiares y en estos momentos hay 31 hombres esperando a que se les conceda el permiso para que su mujeres e hijos puedan ir a visitarlos.
Desde la ONU también expresaron su preocupación por la presencia de menores, de entre 15 y 18 años, entre esos detenidos.
Según la portavoz del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Marixie Mercado, hay todavía retenidos 14 menores, aunque desde el inicio de la operación 18 chicos fueron liberados.
Además de la evacuación de civiles, la tregua humanitaria también sirvió para introducir ayuda de emergencia para las personas que siguen dentro, una operación que, según el portavoz de la Oficina de de la ONU para Asuntos Humanitarios, Jens Larke, "fue un éxito pero se desarrolló en circunstancias extremadamente difíciles".
El convoy de la ONU, que fue atacado a su entrada y salida de Homs, llevó a la ciudad raciones de comida suficientes para 500 familias durante un mes -2.500 personas en condiciones vulnerables- y 600.000 kilos de harina.
Larke expresó su deseo de que esta operación pueda realizarse en otros lugares de Siria, donde hay 250.000 personas atrapadas en áreas sitiadas y cerca de 3 millones que viven en áreas de difícil acceso para las agencias humanitarias.
A pesar de las dificultades sobre el terreno, desde octubre de 2013 las agencias de la ONU consiguieron introducir en el país 26 convoyes de ayuda en áreas de difícil acceso en la regiones de Alepo, Hama, Raqqa y la zona rural de Damasco.
FUENTE: Telam - 14/02/2014