El organismo nacional insiste en la parcialidad de Bustos Fierro. La presentación ingresó el pasado martes a tribunales federales.
Una vez más el juez federal Ricardo Bustos Fierro fue recusado por su presunta parcialidad en la investigación por el escándalo de la financiera Cordubensis SA, luego que se publicara una fotografía en la que aparecía abrazado al empresario Euclides Bugliotti.
Ahora el turno de la presentación, similar a las realizadas por el fiscal federal Enrique Senestrari y el abogado querellante Carlos Nayi que finalmente fueran rechazadas, fue llevada a cabo por la Unidad de Información Financiera (UIF). Según se informó, el pedido de la UIF da cuenta de nuevas constancias que podrían comprometer al juez Bustos Fierro y la financiera. Incluso, el mismo organismo reclama que el dueño del grupo Dinosaurio, en cuyo centro comercial funcionaba una de las sedes de CBI, sea imputado en la causa luego de que se conociera una foto sacada hace más de una década en un evento social y que ya fue desestimada como posible prueba comprometedora.
Fuentes consultadas aseguraron que la carta contiene muchas «infamias», y que para sacarse la dudas sobre su validez, la justicia debería «viajar a Estados Unidos para solicitar el servidor donde habría la copia del supuesto mail dejado por Jorge Suau que dió forma a la carta». Otras fuentes judiciales indicaron que el fiscal Senestrari podría estar estudiando la imputación, al igual que otras sendas medidas. Sin embargo, quiénes conocen los pasillos tribunalicios, indicaron que Bustos Fierro no está firmando ni firmara ninguna resolución hasta que se resuelva su situación.
Sigue paralizada
De esta forma, la causa por el escándalo de la financiera, que surgió tras el hallazgo sin vida de Jorge Suau, el vicepresidente de CBI, dentro de su camioneta en un camino rural próximo a Alta Gracia, volvería a caer en una virtual paralización, en la que se encuentra desde los últimos días de marzo cuando se conoció la fotografía a través de las redes sociales.
Por ese entonces, el principal sospechoso, Eduardo Rodrigo, presidente de CBI, llevaba 13 horas declarando, luego de estar “oculto” fuera del país durante un mes, al aducir que su vida corría peligro.
Según la UIF
La investigación por el escándalo CBI detalla una serie de estafas cometidas por la financiera a través de la simulación de plazos fijos, con un interés de entre un 24% y 32% anual, para las operaciones en pesos, y 12% para el caso de que fueran dólares. Por lo menos 11 personas habrían celebrado contratos de este tipo con la entidad, sin el debido reintegro de su dinero ni los intereses pactados. Tan sólo esas maniobras, que constituyen una parte minoritaria del conjunto de las realizadas por sus socios en el marco de su actividad ilícita, representan un monto de 1.574.973,88 pesos.
FUENTE: La Mañana de Córdoba - 11/04/2014
www.lmcordoba.com.ar/nota/161593_cbi-ahora-la-uif-recusa-al-juez